Los fondos de inversión inmobiliaria, o REIT, se han hecho cada vez más populares entre los inversores ricos como forma de diversificar sus carteras y generar ingresos pasivos. Estos tipos especiales de fondos invierten en activos inmobiliarios, proporcionando exposición al sector inmobiliario sin requerir grandes cantidades de capital.
. Tanto si eres un principiante como un inversor experimentado, este artículo es de lectura obligada para cualquiera que esté interesado en hacer crecer su riqueza a través del mercado inmobiliario. Sumerjámonos en el tema y descubramos por qué los REIT son una valiosa adición a cualquier cartera de inversión.
¿Qué son los Reits?
Los REIT son una forma estupenda de invertir en el sector inmobiliario sin tener que comprar únicamente un inmueble. Son empresas o fondos que adquieren y gestionan promociones inmobiliarias, y las acciones de estas inversiones cotizan en bolsa. Por tanto, los inversores pueden invertir indirectamente en participaciones inmobiliarias propiedad del REIT a través de sus acciones.
Invertir en REITs ofrece las ventajas de la inversión inmobiliaria con menos capital necesario. Al invertir en REITs, ganas exposición al sector inmobiliario y puedes obtener potencialmente dividendos de los ingresos generados por los activos propiedad del REIT. Existen tres tipos principales de REIT, en función de los activos en los que invierten:
REIT de renta variable, REIT hipotecarios y REIT híbridos.
Los REIT de capital invierten en propiedades y reciben ingresos por alquiler de los inquilinos, los REIT hipotecarios invierten en hipotecas y reciben los pagos de intereses de las mismas, y los REIT híbridos invierten tanto en propiedades como en hipotecas.
Invertir en REIT puede reportar muchos beneficios, como ganar exposición al sector inmobiliario y recibir ingresos regulares mediante dividendos. Tal y como establece la ley, los REIT deben distribuir al menos el 90% de sus ingresos imponibles a los accionistas en forma de dividendos. Esto proporciona a los inversores un flujo constante de ingresos. Además, los REIT ofrecen las ventajas de la inversión inmobiliaria, pero sin necesidad de grandes cantidades de capital. Esto los convierte en una gran opción para quienes quieren empezar a invertir en bienes inmuebles pero no tienen los medios para comprar una propiedad directamente.
Cómo invertir en REIT
Para participar en los REIT, tienes que abrir una cuenta de corretaje en una empresa de intermediación o broker tradicional o en una plataforma online. A partir de ahí, puedes comprar y vender REIT como cualquier otra acción. Es importante hacer los deberes y seleccionar un REIT que se ajuste a tus objetivos de inversión y tolerancia al riesgo. Puedes utilizar sitios web como Morningstar o Yahoo Finanzas para obtener más información sobre los distintos REIT.
Los REIT de renta variable invierten en propiedades inmobiliarias que producen ingresos, como apartamentos, edificios de oficinas y centros comerciales. Los REIT hipotecarios se dedican a las hipotecas y otras deudas inmobiliarias. Los REIT híbridos invierten tanto en propiedades como en hipotecas. Cada tipo de REIT conlleva sus propias recompensas y riesgos. Antes de invertir, es importante comprender el tipo de REIT en el que estás invirtiendo y los riesgos asociados.
Conclusión
En conclusión, invertir en REITs es una forma estupenda de ganar exposición al sector inmobiliario sin arruinarse. Este tipo de fondos ofrece una amplia gama de opciones de inversión, desde inversiones directas en propiedades inmobiliarias hasta fondos que invierten en activos inmobiliarios que generan ingresos para los propietarios. Como ejemplo podemos ver DPAM INVEST B REAL ESTATE EUROPE DIVIDEND SUSTAINABLE B (EUR) ACC, y comprobar el potencial de crecimiento de este mercado.
Te recomiendo encarecidamente que explores el mundo de los REIT como parte de tu viaje por las finanzas personales. Recuerda, lee siempre atentamente la política de privacidad e inversión antes de invertir en cualquier producto financiero.
Licenciado en Administración y Dirección de Empresas (LADE) por la Universidad de Huelva (1998-2003), y con amplia experiencia en sector financiero, Banca comercial ocupando puestos de responsabilidad.
